Una acción es un activo financiero que representa una parte alícuota del capital social de una sociedad anónima (S.A).
Al adquirir acciones se reciben unos derechos sobre la empresa y se obtiene la categoría de socio. De esta forma el comprador de la acción se convierte en dueño de la empresa en una proporción acorde a las acciones que hayamos comprado.
Es decir, mediante la compra de una acción nos convertimos en dueños de esta sociedad.
Los derechos del accionista
La acción convierte a su titular en propietario y socio capitalista de la firma en proporción al monto de acciones que ha suscrito. En la misma medida, le confiere el derecho a votar en las asambleas generales de la empresa y a recibir los dividendos que le corresponden de acuerdo a las ganancias que se hayan obtenido.
La capacidad de decisión y poder de unas acciones irá en función del porcentaje del capital que representen dichas acciones. Quien obtenga el 51% o más de las acciones obtiene el control de la sociedad alcanzando una «mayoría».
La clase y el número de acciones que posee una persona definen sus derechos y la magnitud de su propiedad. Ver tipos de acciones
El valor de las acciones
El precio al que se emiten las acciones refleja su valor nominal, que es el valor inicial al cual fueron emitidas. Se calcula como el capital social de la sociedad entre el número de acciones emitidas.
No debe confundirse valor nominal con precio de mercado. El precio de mercado es el precio al que están cotizando las acciones una vez han sido emitidas.
Las acciones de algunas sociedades cotizan en bolsa y por tanto se negocian entre el público general. El precio de un acción cotizada en bolsa representa la confianza o desconfianza que tengan los inversionistas ante el desempeño de la empresa emisora: expectativas ante los dividendos futuros, ampliaciones de capital, desenvolvimiento en el mercado, etc.
También influye, en este último sentido, un conjunto de factores macroeconómicos: rendimiento de otro tipo de obligaciones, tipo de interés general, expectativas respecto al desempeño del conjunto de la economía, etc.
Las acciones, pueden ser a la orden, cuando figura en ellas el nombre de su poseedor, y al portador, cuando son suscritas sin tal especificación. Las primeras se traspasan mediante endoso, en tanto que las segundas son compradas y vendidas libremente en la bolsa de valores donde cotizan (instrumento de renta variable).
La acción como activo financiero
Las acciones son un instrumento de renta variable, lo que quiere decir que no hay establecido por contrato una retribución económica al accionista. La retribución dependerá de cómo sea la situación que atraviesa la compañía. Si la sociedad lo cree conveniente repartirá dividendos (rendimiento de la operación) y, en caso contrario, no se recibirá ninguna retribución. Se es socio de la sociedad siempre que se mantengan las acciones.
Antiguamente, los accionistas recibían un papel, llamado título físico, el cual indicaba que tenía X acciones de una empresa. Sin embargo, con la entrada de internet, existen registros electrónicos en las entidades financieras que muestran esos datos. Ser accionista mediante anotación en cuenta, en vez de teniendo un título físico, hace que la realización de las operaciones sea un proceso más sencillo y ágil.
Tipos de acciones
Existen, a grandes rasgos, dos tipos de acciones: las acciones ordinarias y las acciones preferentes. En este artículo se analizan estos dos tipos de acciones.
Las acciones, al igual que otros conceptos económicos, se pueden clasificar teniendo en cuenta diferentes factores. Por ejemplo, podríamos clasificar las acciones según su riesgo, su rentabilidad, según algunos ratios. Ahora bien técnicamente, existen dos tipos de acciones.
Dicho de otro modo, existen dos tipos de acciones atendiendo a su tipología:
- Acciones ordinarias
- Acciones preferentes
Acciones Ordinarias
Las acciones ordinarias son una alternativa de financiación para las empresas. En lugar de los préstamos bancarios, la emisión de nuevas acciones en una oferta de suscripción no afecta a su capacidad de endeudamiento y no están obligadas a repartir dividendos. Es una forma satisfactoria de obtener capital para el crecimiento y fortalecimiento de la empresa.
Otorgan a su poseedor el derecho a voto en las asambleas. Las asambleas anuales se denominan asambleas ordinarias. En esas asambleas se vota si el beneficio del ejercicio se reparte o se reinvierte. También se realizan asambleas extraordinarias con el fin de solucionar intereses de la sociedad. Además de la opción a voto, dan derechos económicos (reparto de beneficios) en la misma proporción en que participan en el capital social de la empresa.
Acciones preferentes
Las acciones preferentes son instrumentos complejos donde los dividendos a los que se tiene derecho están predeterminados. Normalmente, estos dividendos están condicionados a la obtención de resultados positivos. Según el tipo de contrato el dividendo puede ser acumulativo en caso de obtener pérdidas durante el ejercicio.
Una de las ventajas de estas acciones es que en caso de liquidación de la empresa los poseedores de acciones preferentes tienen prioridad frente a otros. Es decir, si la empresa desaparece primero se les devuelve el dinero a los accionistas preferentes y luego a los ordinarios. No obstante, los acreedores siempre irán antes que los accionistas (los accionistas son los últimos en cobrar). El valor de liquidación de las acciones puede estar prefijado o condicionado al valor de las acciones ordinarias.
La desventaja de este instrumento es que no dispone de un mercado secundario organizado (no cotizan en bolsa) donde poner a la venta, por lo que su liquidez es bastante limitada. Además no tienen derecho a voto en las asambleas de la empresa.